Vivo en un barrio que fue predio irregular. Se llama Tepeximilpa, Tlalpan y está en la frontera con Morelos. A lo largo de los últimos 20 años, Tepeximilpa ha crecido aún más gracias a la migración de gente de Guerrero, Morelos y Michoacán, principalmente. Algo que sorprende a los que llevan mucho tiempo viviendo aquí es la cantidad de "morenitos" que hay en esta zona.
Escuchar ese y otros eufemismos me revuelve el estómago, como si parte de la mentalidad del mexicano no incluye una mínima noción de lo que es ser mexicano y ser mestizo. Se ha cacareado tanto la herencia indígena combinada con la española que se olvida que hay una sangre negada y olvidada que también forma parte de nuestra herencia.
Los invito a leer el artículo de la Jornada donde se abarca levemente este tema.