Este
es para Deems, geólogo.
Quien
tuvo la chingada puntada de morirse cuando más falta nos hace
Y es
que él se sabía los pasos de baile de nuestra Pachamama.
Extraño nuestras pláticas sobre ciencia y feng shui, sobre H.D. Thoreau y su nana mexicana.
Duerme tranquilo, amigou.
Llevo meses sin escribir las predicciones diarias para
@Chinaalvarado en Twitter. Sin más excusas, les digo que estoy entre que no
tengo tiempo para sentarme a escribir las predicciones y entre que siempre que
sale algo de tiempo, me bloqueo. Las Sibilas posmodernas nos tenemos que disfrazar
a lo Walter Mercado para que nos paguen algo… por eso estoy siempre en la
inopia.
Dejemos atrás esa excusa
deleznable.
Coincide que en cuanto dejé
de escribir las predicciones diarias, se desató una cadena de temblores en todos lados, no
sólo en México.
De diciembre a la fecha (14 de abril) no
ha parado de temblar y por lo menos dos de esa serie de temblores han sido de
consideración.
Por esta razón y porque me
lo han preguntado ya varias veces, les explicaré cómo funciona el asunto del
feng shui y los terremotos.
El feng shui NO ES DISEÑO DE
INTERIORES. El feng shui, al menos el que mis maestros me enseñaron, no habla
solamente del “arte” de colocar una casa en tal o cual posición o de colocar
“curas” para contrarrestar el Shar Chi (mala vibra).
No.
El feng shui que yo practico
sirve para identificar y predecir el movimiento de los cinco agentes de nuestro planeta. ¿Se quedaron con cara de juat?
El movimiento de los cinco
agentes afecta a cualquier habitante de la tierra y a lo que la naturaleza y
los hombres se empeñan en construir.
Voy a suponer por un momento
que todos ustedes han estudiado taoísmo, medicina china y que más o menos le
agarran la onda. Porque, si me pongo a explicar todo desde el principio, mejor
no hago un blog, sino una enciclopedia de Wu-Shu, Feng Shui, Wu Xing, Ba Zi y
demás. No puedo sola y me faltan como un chorromil de años de experiencia (y
paciencia).
Les quiero explicar nada más algunos aspectos básicos del
Feng Shui aplicado al comportamiento de la tierra.
No me gusta usar la palabra
“energía”, porque el Chi no es el
tipo de energía que intuimos o conocemos.
El Chi es un AGENTE
que es la palabra en castellano que traduce correctamente la palabra. El agente
es un movimiento sutil que se comporta igual que distintos eventos evidentes.
Por ejemplo, el agente
madera, se comporta igual que un árbol que crece, se mueve al
viento y se desarrolla gracias a los agentes agua y tierra. Para otras culturas
asiáticas, el agente madera es equivalente al viento a secas.
El ser humano, los animales
con quienes compartimos –mal- la casa común; el agua, el aire, los demás gases;
todos los minerales, los bioelementos CHONSP; en fin. Los que pululamos en este
planeta compartimos esos cinco agentes.
Los agentes recibieron los nombres madera, fuego, tierra, metal y agua, porque los filósofos chinos que analizaron el comportamiento de la naturaleza y el ambiente que les rodeaba, vieron que esos comportamientos se podían explicar por medio de esos ejemplos.
Esa observación empírica, se
convirtió en lo que se conoce como Wu
Xing, que significa Cinco Agentes, cinco energías, etcétera.
Vamos al grano, como los
pollos:
El planeta tierra tiene más
agente tierra que ningún otro agente. El agente tierra se comporta igual que la
tierra, los minerales, las piedras y por lo tanto, las placas tectónicas, las
fallas, los volcanes.
Cuando el agente tierra se
vuelve más y más… digamos excesivo, apretado, se vuelve inflexible. Necesita
del agente madera para recrearse, para formar más tierra blanda y así dar
sustento a la vida. También necesita del agente agua para suavizarse y para circular los minerales pesados que se van aglomerando allí tras siglos de pasar por procesos de alta presión y decantación.
Cada agente tiene un ciclo
de aumento y reducción que se repite cada x tiempo. Cuando un agente está en
aumento, produce un choque con los demás agentes. No todos los agentes
reaccionan igual con la tierra.
El agente agua se “ensucia”
con la tierra. El agente madera se sostiene con la tierra. El agente fuego
refuerza a la tierra y el agente metal se nutre de la tierra.
Según esta teoría, el agente
tierra, ahora excesivo, provoca que el agente metal se nutra y, al igual que
una madre, el agente tierra ve cómo el agente metal supera en peso y estatura a
quien lo procreó.
Eso es lo que produce el
movimiento. Los temblores, según el Wu Xing, claro está.
Si a eso, le sumamos que
cuando estos dos agentes crecen, los otros tres agentes también son afectados,
sobre todo el agente agua, que en la naturaleza, tiende a rodear a los agentes
tierra y metal.
El agua magnifica el
comportamiento de los otros dos.
En términos de la medicina
tradicional china (MTC) cuando esto ocurre en el cuerpo humano, nos enfermamos.
El exceso de tierra que afecta al aparato digestivo excita al elemento metal,
que afecta al aparato respiratorio y provoca cambios en el elemento agua, que
afecta a los riñones, aparato reproductivo y las secreciones –saliva, orines,
sudor, etc.-
Todos sabemos que cuando nos
enfermamos del estómago, todo nuestro cuerpo es afectado. Por ejemplo, la medicina china
identifica al exceso del elemento tierra con la diabetes. Este exceso de tierra
debilita al agente agua, es por eso que una de las primeras cosas en fallar
cuando hay diabetes, son los riñones.
Lo mismo pasa con nuestro
planeta.
No es la primera vez que
pasa, ni será la última. Pero resulta que ahora hay más humanos que nunca y nos
hemos dado a la tarea de especular los porqués de este quilombo desde varios puntos
de vista.
Esta humilde explicación por
medio del Feng Shui sólo pretende redondear sus dudas, ya que me queda claro
que queremos comprender también desde un punto de vista que, si bien considero tradicional
en una cultura vieja y lejana, sigue siendo motivo de discusiones acaloradas
entre los que practican alguna disciplina del taoísmo y claro, los que
desprecian estas prácticas –con justa razón –ya que no hay manera de comprobarlas
por medios científicos.
Bueno, sí hay manera de
comprobar estas prácticas, pero no conozco todavía en el medio chino-esotérico
a ningún practicante que quiera echarse una investigación con, por ejemplo, el
método doble ciego, para comprobar si funciona y es cierto el feng shui o no.
Sale mejor seguir vendiendo
ranas de tres patas y espejos octagonales.
¿O no? (Yo sí me apunto ¿quién dijo Yo?)
Pero ya les expliqué aquí de
qué se trata, según lo que practico desde los once años.
En resumen:
Hay un exceso de Chi tierra
y es normal que se reacomode por la acción también excesiva del agente agua
y la ausencia (provocada por mano humana) del agente madera, que en su práctica ausencia, no ha podido recrear y controlar a la
tierra.
Si a esto le sumamos que el agente fuego ha sido artificialmente
alborotado por el hombre (el agente fuego se manifiesta en el fuego mismo y en
la electricidad)
Bueno. Seguirán los
temblores, pero serán más fuertes si seguimos abusando del agente madera y si
seguimos excediendo el agente fuego.
Además, con eso de que la
oligarquía mundial no nos ha dejado de otra, más que vivir en donde se pueda, no
donde se debe de vivir; estamos más jodidos todavía.
Que el tao les sea propicio.
1 comentario:
PD: Para los que sólo sigen la escuela del Sombrero Negro de Tomas Lin Yun, este texto les debe parecer un epítome del cantinflismo. Es para los que tengan ojos para leer.
Saludos.
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