A veces escribo. A veces nomas me da por moler

A veces escribo. A veces, nomas me da por moler.

martes, 12 de agosto de 2008

En defensa del Molcajete (1ra)

Los alimentos molidos por medio de molcajetes y metates son más saludables que los alimentos molidos con licuadoras o procesadores mecánicos.
El maíz, que es particularmente pobre en su contenido de minerales, se ve beneficiado con el uso de estos morteros de piedra tradicionales en la gastronomía mexicana.

¿Ah chirrión?


¿Entonces por que los están prohibiendo en California?

Me parece que eso de que los molcajetes son mas saludables, provenía de un estudio que hizo la Profeco
[HP1] hace chingomil años…

Eran los setentas revoltosos y mis padres recibían por correo la revista del consumidor. Así que, con seguridad, allí me entere del chisme.

Ahora que también puede ser que lo haya leido en uno de tantos números de la historieta “Los Agachados” de Rius.

No lo puedo corroborar, así que le agradeceré mucho a los lectores de más de sesenta años que se acuerden de este estudio; o a algún nutriologo de izquierda, si es que tal cosa existe; que me digan si es cierto o me aluciné.


Según dicho texto, y si la memoria no me falla, el uso del molcajete en vez de un procesador de alimentos o una licuadora, añade minerales importantes para una dieta saludable.


También recuerdo que se decía en ese, o algún otro texto que el uso de la licuadora nulifica las vitaminas contenidas en verduras y frutas.

No se mencionaba en ese estudio si los molcajetes tienen trazas de plomo o si no tienen nada de eso; pero sí mencionaban la existencia de hierro, zinc y cobre.

Lamento mucho no tener “los pelos de la burra en la mano”, y sospecho que no los tengo en casa tampoco.

No puedo sustentar mi posición con fuentes viables, pero me vale gorro. La excusa nace de esto.


Durante mi adolescencia noventera noté que nacía una fuerte paranoia ante cualquier cosa sin importar su origen animal, humano mineral o de plano extraterrestre. Comenzando con el plomo.

Que si los lápices escolares estaban pintados con plomo, que si los soldaditos de plomo del abuelito provocaban retraso mental.
Luego el comal le dijo a la olla, oye olla… te vidriaron con plomo, ¿verdad canija petacona?

Que si el plomo con el que se pintaban los salones de las escuelas publicas era el culpable de nuestro retraso académico.

Excusas idiotas.

Primero fueron los lápices mexicanos. Luego la olla de los frijolitos, y la lista sigue dándole excusas no solo a los gringos que ahora han enfocado sus paranoias en los juegos olímpicos de Beijing; sino a nuestra clase media superior que no deja de echarle la culpa a todo, menos al sujeto que les regresa la mirada en el espejo.

Aun así, en ese entonces nadie señaló con el dedo a nuestro amado molcajete…



Para 1991 todas las cocinas de mis amigos guardaban un lugar de honor en su cocina para el sacrosanto horno de microondas. Del molcajete, chico, grande, viejo, nuevo, cojo, entero… nada. Una amiga tenía un molcajete metido en su horno de gas… el cual también, ha resultado una victima mas de el modo de vida “moderno” del mexicano común. El horno de gas, en la cocina chilanga por lo menos, no es mas que una alacena.

Volviendo al molcajete; pocos comen en casa y los que comen en casa, no saben usar bien el molcajete.


Bajo el riesgo de acabar con los nudillos hechos pomada, pocos se resisten a la tentación de meter los ingredientes a la licuadora y san se acabo.

Claro, hay que recordar que también están las salsas enlatadas, embotelladas y prefabricadas que encontramos en el supermercado.

¿Quien esta allí para defender al molcajete?

No los mexicanos.

Estamos muy ocupados en el trafico nuestro de cada día, como para pensar en el molcajete de la abuela, que nomás esta recolectando polvo dentro del horno junto con el comal y la olla de barro que siguen peleándose por el espacio.

Hace apenas unas semanas, en todo el estado de California, se prohibió el uso de molcajetes en restaurantes ya que se consideran peligrosos caldos de cultivo para bacterias y virus, además de que son sospechosos de contener Plomo
[HP2] .

De entrada ya habían retirado un montón de jitomates sospechosos de estar contaminados con salmonela. Luego arremetieron con los jalapeños. Nomás falta que encuentren salmonela en la cebolla y el limón para completar el pico de gallo.

¿Y ahora que?


¿Quién se beneficia de la villanía chorrillenta del molcajete, los chilitos y los jitomates?

¿El maíz que ahora trabaja de combustible?

¡Que nauseas chingado!


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NOTAS


[HP1]Procuraduría Federal de Consumidor. La información sobre este órgano federal mexicano se encuentra en uno de los tantos “links” que recomiendo en esta pagina.

[HP2]Si, plomo (Pb), ese asqueroso retardador mental, villano clásico de los años noventas, y aparente culpable de que los hijos, niños o adolescentes de familias decentes vayan mal en la escuela, que asesinen a sus compañeros de clase, que le digan “pendeja” a la abuelita, que se metan cuanta pastilla encuentren en el botiquín o que de plano prefieran jugar con el wii en vez de masturbarse con las play boy del padre como cualquier chico normal.
Ese plomo con el que jugábamos de niños. Caray…

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1 comentario:

Cristina Alvarado dijo...

Un día antes de regresar a México, el 09-09-09, les comento que porfín le tocó a la canija cebolla, en este caso, la cebolla de cola, cebollín o cebollita de cambray, que le pasaran la revista y pues: cebolla podrida, una dos tres,salida. Le encontraron salmonela. ¡Ya completamos la salsa de chorrillo!

Con lo sencillo que es lavar las verduras y las frutas. Carajo.