A veces escribo. A veces nomas me da por moler

A veces escribo. A veces, nomas me da por moler.

viernes, 1 de enero de 2010

Año Viejo, vieja amistad.


¿Adónde va lo común, lo de todos los días:
el descalzarse en la puerta, la mano amiga.
Silvio Rodríguez, A dónde van.
(1975)

Pasaron diez años que no creí posibles.
Esta década fue estúpidamente veloz.
Como que no creo que mi agenda tiene 35 años y meses cumplidos. No puedo creer que no quepo en la ropa que solía vestir hace escasos diez años y menos aún: que mis amistades más fieles cuentan dos décadas.

Creo que algo muy significativo de esta década fue el reencuentro con esas viejas amistades.

Pero soy muy ambiciosa en cuanto a gente se trata.

Le cerré la puerta a dos de ellos y ahora me pregunto dónde andan y qué es lo que hacen. Me odian, me aman, me extrañan ¿Se acordarán de mi en otros diez años?
:
Fulano de Tal y a Perengano, del primero ya saben por un par de relatos que flotan en este Blog y sé que anda en algun lugar ya sea de Michigan o de Java.

Del segundo, no se nada. Qué pena me da admitir que hice lo posible para que él cortara todo reencuentro. tal vez está todavía en México, tal vez se regresó a Treinta y Tres en Uruguay.

Me encontré con tantos amorosos recuerdos que el Facebook materializó en tres dimensiones.
Bienvenidos todos. Decrolianos, Coatlicue's Sisters, CCHeros, Comiqueros, artistas y creativos todos.

Y a punto de comenzar una nueva década, espero que este 2010 en particular traiga más verdad que orden, más amor que guerra y más paz que insomnio.

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